Crónica Planeta Romántico

Para quien me ha seguido estos días por las redes, habrá visto que el pasado sábado estuve en el I Evento Planeta Romántico. Primero de todo, gracias a Planeta por la invitación.

Fue un evento en el que se reunieron algunas de las autoras de la editorial que escriben sobre lo que más nos gusta, la romántica, un género que, como dijo la autora Megan Maxwell, cada vez es más demandado y está mejor valorado, aunque todavía hayan algunos que sigan considerándolo de segunda.

Una de las mejores mesas fue la primera de todas, liderada por Noe Casado y Noelia Amarillo. Ambas son amigas desde hace muchísimos años, incluso desde antes de convertirse en escritoras, y eso se nota en su forma de hablar y de comportarse la una con la otra. Arrancaron más de una carcajada entre el público, y es que nos contaron muchas anécdotas, entre ellas cómo empezaron o que Noe tiene ganas de escribir un libro con un final no feliz. (Ya sabemos que la característica principal de la novela romántica son sus finales felices). ¿Lo hará?

Noe y Noelia

Le siguió la mesa de Cristina Prada y Natalie Convers. Quizá, para mí, la mesa más floja de todas. El tema de la mesa era "La Romántica. Al alcance de todos", y, tanto Natalia como Cristina, son dos autoras que nacieron de la autopublicación antes de que Planeta se fijara en ellas. Quizá eché un poco de menos que nos hablaran más sobre eso; el cambio de pasar de una plataforma gratuita, como puede ser un Blog o Wattpad, a trabajar con un grupo editorial tan grande como Planeta, o el cambio que ha supuesto para ellas el ser autopublicadas, en que son ellas solas las que tiene que buscarlo todo, a hacerlo de la mano de una editorial.

Cristina y Natalia

Antes de irnos a comer, fue el turno de tres autoras relacionadas con la histórica. Tanto a Olivia Ardey como a Lola P. Nieva ya las conocía, y son dos autoras consagradas a las que es un lujo poder escuchar hablar. A María Vila era la primera vez que la veía, y me sorprendió, sobre todo al enterarme de que su primera novela tenía casi mil páginas. Todo un reto para una autora novel.

Olivia, Lola, María

Como resumen de esta primera parte, diré que me gustó escuchar hablar a estas autoras, pero me faltó algo. No se trataron temas tan importantes como puede ser el precio que se fijan a los libros, o de la evolución que ha sufrido la romántica con los años. En algunos casos fue más una presentación de sus libros que de hablar de los temas que anunciaban el título de la mesa.

Por la tarde, pusieron el broche de oro con sus dos autores más consagrados, Federico Moccia y Megan Maxwell. Lo que más me gustó fue que se contara entre los ponentes con un hombre, y es que este sigue siendo un mundo liderado por mujeres, y me gusta ver cuando hay un hombre que da la cara y dice "A mí me gusta este género y encima escribo sobre ello". En ambos casos, nos hablaron de sus difíciles inicios, de todos los NO que recibieron. En el caso de Megan, fueron trece los años que tardaron en publicarle su primera novela. Como ella misma señaló, siempre la han criticado por publicar libros muy seguidos, pero es que cuando llevas tantos años escribiendo, son muchos los que tienes guardados en el cajón. A veces se nos olvida que el éxito le ha venido ahora, un par de años atrás, pero que ella lleva trabajando en esto muchísimo tiempo. Federico nos contó cómo su libro fue pasando, en fotocopias, de casa en casa hasta que un productor lo vio y decidió hacerlo suyo. En lo que los personajes de Step y Babi le han dado. Dos autores que demostraron que con trabajo y constancia, todo es posible.

Federico y Megan

Antes de dar con la conclusión final, hay que destacar el trabajo de Norma Estrella, la moderadora del evento. Es difícil moderar una mesa, leer los libros de las autoras y saber qué preguntar. Pues ella no lo hizo con una, lo hizo con cuatro. No se la vio titubear en ningún momento, supo conducir perfectamente las preguntas y sabía todo el rato sobre qué o quién estaban hablando. Y, muy importante, supo marcar todos los tiempos, cumpliendo con el horario marcado.

Norma Estrella

Ahora sí, como conclusión final, decir que este ha sido el primer evento, pero que seguro que hay muchos más. Una de las cosas mejor organizadas fue la mesa de firmas al final del evento, así como la distribución de las sillas durante las charlas, haciendo que fuera más una reunión entre amigos en vez de algo más serio y monótono a lo que se está acostumbrado en otros eventos. Como he señalado anteriormente, habría hablado un poco más sobre lo que es la romántica y todas sus vertientes, en vez de hacer presentaciones de libros. Creo que hay muchos temas ahí sobre los que se podría debatir durante horas. 

Esperaremos al evento del año que viene.