Guardianes de la Galaxia Vol. 2

¡Hola a todos!

¿Cómo se os ha dado el puente? Ha sido corto, ¿verdad? Sobre todo para aquellos que han tenido que trabajar. Bueno, ya falta poco para las vacaciones de Navidad; familia, regalos y demasiada comida.

Me estreno con esto del cine. Hasta ahora, únicamente hacía reseñas de libros o recomendaba autoras y otros Blogs, pero hoy vengo a hablar de esta película. ¿Por qué? Porque me ha gustado mucho. A mi es que el mundo Marvel me encanta, la verdad. Tal vez sea porque entre mi marido y mi hijo que me hacen verlas en bucle, hayan terminado por engancharme, pero la cuestión es que siempre estoy dispuesta a hacerme con una.

La que hemos visto este fin de semana ha sido esta, Guardianes de la Galaxia, la segunda parte. Con la primera me reí, pero con esta me moría de risa. Y es una de las razones principales por las que la recomiendo. Es apta para los pequeños de la casa, así que podéis disfrutar de una tarde tirados en el sofá, con manta y palomitas perfectamente.

Tiene unos diálogos que son geniales, y la forma de ser de alguno de los personajes son absolutamente fantásticos. Empezamos por el pequeño Groot. Debo reconocer que en la primera parte sí, está bien, pero nada del otro mundo. En esta película... me han entrado ganas de llevármelo a mi casa y abrazarlo muy fuerte. Desprende ternura por todas las ramas de su cuerpo y la canción del principio es de lo mejor de la película. El personaje de Drax ha cogido mucho más protagonismo ahora que en la anterior. Creo, que casi está a la par de Peter Quill. Su forma de hablar, de contar las verdades, hace que con solo aparecer en pantalla, sin necesidad de abrir la boca, ya se te dibuje una sonrisa en la cara. De los mejores momentos es su conversación con Mantis. Gamora... a mi esta chica me parece sexy a rabiar. Da igual del color que sea, si verde, azul o del que ella quiera, desprende un sex-appeal que a muchas les gustaría (yo incluida). Rocket sigue en su particular mundo, cuidando de Groot y en un tira y afloja con Peter, que sigue siendo el protagonista por excelencia. Aún me acuerdo cuando lo vi por primera vez en Everwood. Madre mía... ¿dónde está ese chico? La cámara lo quiere, lo sabe y lo utiliza. Es absolutamente genial.

Otro de los puntos fuertes de estas dos películas es su banda sonora. Canciones pegadizas, de ayer y de hoy, que querrás seguir escuchando una vez hayas terminado de verla, por lo que prepara el Spotify, que ya tienes nueva lista de reproducción.

De verdad, una película que recomiendo, con la pasaras un buen rato, te reirás todo el rato y te emocionarás; aprenderás el concepto de familia y compañerismo, e ideal para todos los miembros de la casa.

Como con la anterior, los principios son excepcionales. ¿Me equivoco?