Título: La reina de la casa
Autor/a: Sophie Kinsella
Editorial: Salamandra
Nº de páginas: 318
Fecha publicación: 4 Junio 2008
Sinopsis
«Me llamo Samantha, tengo veintinueve años y en mi vida he horneado un pastel. Tampoco sé poner una lavadora y mucho menos coser un botón. Lo que sí sé es modificar un contrato financiero y ahorrarle a mi cliente treinta millones de libras.»
Emprendedora y eficiente abogada de la City londinense, Samantha no sólo adora su trabajo sino que vive para él. Adicta al estrés y la presión extrema, ha llegado hasta el punto de enviar y recibir emails durante las sesiones de relajamiento con su terapeuta. La adrenalina es su combustible y convertirse en socia de un prestigioso bufete su objetivo declarado. ¡Qué menos! Y cuando está a punto de conseguirlo surge la catástrofe en forma de un error, pero no un simple error, sino un error garrafal que cae sobre su persona como un meteorito.
¡Madre mía, trágame tierra! ¿Qué hacer?
Pues huir, huir lo antes y lo más lejos posible, y tan lejos que en su ofuscación acaba ocupando el puesto de ama de llaves en una aristocrática mansión. Ni ella misma se lo cree... ¿Cómo puede haberle ocurrido? ¿Ha sido su culpa o tal vez alguien...? Tiempo habrá de analizar lo sucedido, puesto que antes hay que salir del infierno doméstico en que se ha metido: lavadoras, plancha, infinidad de cacharros y utensilios, y una amplia cocina le reclaman demostrar sus presuntas habilidades.
¿Logrará Samantha triunfar en su nuevo e inaudito oficio? ¿Llegará algún día a ser la reina de la casa?
Emprendedora y eficiente abogada de la City londinense, Samantha no sólo adora su trabajo sino que vive para él. Adicta al estrés y la presión extrema, ha llegado hasta el punto de enviar y recibir emails durante las sesiones de relajamiento con su terapeuta. La adrenalina es su combustible y convertirse en socia de un prestigioso bufete su objetivo declarado. ¡Qué menos! Y cuando está a punto de conseguirlo surge la catástrofe en forma de un error, pero no un simple error, sino un error garrafal que cae sobre su persona como un meteorito.
¡Madre mía, trágame tierra! ¿Qué hacer?
Pues huir, huir lo antes y lo más lejos posible, y tan lejos que en su ofuscación acaba ocupando el puesto de ama de llaves en una aristocrática mansión. Ni ella misma se lo cree... ¿Cómo puede haberle ocurrido? ¿Ha sido su culpa o tal vez alguien...? Tiempo habrá de analizar lo sucedido, puesto que antes hay que salir del infierno doméstico en que se ha metido: lavadoras, plancha, infinidad de cacharros y utensilios, y una amplia cocina le reclaman demostrar sus presuntas habilidades.
¿Logrará Samantha triunfar en su nuevo e inaudito oficio? ¿Llegará algún día a ser la reina de la casa?
Opinión Personal
Descubrí a la autora por casualidad este verano, y creo que ha sido la gran sorpresa. El primer libro que leí de ella fue este, "La reina de la casa", y me ha gustado más de lo que me esperaba.
Tenemos a Samantha. Adicta a su trabajo, pues vive por y para él, jamás ha cometido un fallo. Lo lleva todo controlado al milímetro y nunca ha permitido que algo se salga de su sitio. Abogada de profesión, y además de las mejores, vive pegada al teléfono y el orden rige su día a día. Su objetivo principal es ser socia del bufete en el que trabaja, y parece que está a punto de conseguirlo, pero todo lo que conoce, todo a lo que está acostumbrada, todo lo que es, está a punto de cambiar.
Ha cometido un fallo. Y no es uno pequeño, es un gran fallo. Uno que lleva a uno de sus mayores clientes a perder demasiado dinero. Samantha está muerte de vergüenza, no sabe como afrontarlo y decide huir. Salir del despacho y comenzar a andar, subiéndose en trenes y en cualquier medio de transporte que sea necesario para escapar de esas oficinas.
Así es como terminará en esa gran casa, como empleada de hogar. Ella, que no sabe ni lo que es un cazo ni cómo programar una lavadora. Que no ha barrido en su vida y ya no digamos pasar la aspiradora. Pero hay algo que Samantha tiene claro, y es que nadie le dice que algo no puede hacerlo. Mientras tanto, averiguar qué ha pasado y cómo ha llegado a esa situación serán su principal objetivo. Eso sí, deberá hacerlo sola, pues todos los que creían en ella acaban de abandonarla.
Una historia con la que las risas están aseguradas. Me ha gustado mucho la forma que tiene la autora de contar las situaciones, a cuál más disparatada. Samantha es un personaje con el que empatizas desde el principio y al que le coges mucho cariño. Compartes su ansiedad e inquietud por todo lo que le está pasando. Y la autora, a través de ella y de los personajes que la rodean, te enseña lo importante que es vivir el día a día y que, si nos obsesionamos por algo, ya sea el trabajo o cualquier otra cosa, podemos llegar a perdernos muchas cosas, entre algunas a nosotros mismos.
Aunque el peso total de la historia recae sobre la protagonista, pues conocemos en todo momento qué piensa o qué siente, los secundarios le terminan de dar ese broche de oro a la historia. Un elenco muy dispar entre sí pero a la vez muy necesario para conseguir que Samantha salga adelante de todas y cada una de las situaciones en las que se ve envuelta.
Desde luego, "La reina de la casa" fue una elección muy buena como primera toma de contacto con la autora.
Tenemos a Samantha. Adicta a su trabajo, pues vive por y para él, jamás ha cometido un fallo. Lo lleva todo controlado al milímetro y nunca ha permitido que algo se salga de su sitio. Abogada de profesión, y además de las mejores, vive pegada al teléfono y el orden rige su día a día. Su objetivo principal es ser socia del bufete en el que trabaja, y parece que está a punto de conseguirlo, pero todo lo que conoce, todo a lo que está acostumbrada, todo lo que es, está a punto de cambiar.
Ha cometido un fallo. Y no es uno pequeño, es un gran fallo. Uno que lleva a uno de sus mayores clientes a perder demasiado dinero. Samantha está muerte de vergüenza, no sabe como afrontarlo y decide huir. Salir del despacho y comenzar a andar, subiéndose en trenes y en cualquier medio de transporte que sea necesario para escapar de esas oficinas.
Así es como terminará en esa gran casa, como empleada de hogar. Ella, que no sabe ni lo que es un cazo ni cómo programar una lavadora. Que no ha barrido en su vida y ya no digamos pasar la aspiradora. Pero hay algo que Samantha tiene claro, y es que nadie le dice que algo no puede hacerlo. Mientras tanto, averiguar qué ha pasado y cómo ha llegado a esa situación serán su principal objetivo. Eso sí, deberá hacerlo sola, pues todos los que creían en ella acaban de abandonarla.
Una historia con la que las risas están aseguradas. Me ha gustado mucho la forma que tiene la autora de contar las situaciones, a cuál más disparatada. Samantha es un personaje con el que empatizas desde el principio y al que le coges mucho cariño. Compartes su ansiedad e inquietud por todo lo que le está pasando. Y la autora, a través de ella y de los personajes que la rodean, te enseña lo importante que es vivir el día a día y que, si nos obsesionamos por algo, ya sea el trabajo o cualquier otra cosa, podemos llegar a perdernos muchas cosas, entre algunas a nosotros mismos.
Aunque el peso total de la historia recae sobre la protagonista, pues conocemos en todo momento qué piensa o qué siente, los secundarios le terminan de dar ese broche de oro a la historia. Un elenco muy dispar entre sí pero a la vez muy necesario para conseguir que Samantha salga adelante de todas y cada una de las situaciones en las que se ve envuelta.
Desde luego, "La reina de la casa" fue una elección muy buena como primera toma de contacto con la autora.